Los vecinos de Maria Jiménez, en Santa Cruz de Tenerife, no pueden dormir por las noches debido a los ruidos que genera la actividad en el dique del Este. La normativa europea de ruidos señala que no podemos estar expuestos a más de 85 decibelios. Desde la Autoridad Portuaria verifican que el nivel de ruido en el puerto tinerfeño se encuentra dentro del objetivo que fija la normativa.