Juan Carlos fue estafado por un matrimonio que les prometía un tratamiento que devolvería la movilidad a su hijo con parálisis cerebral. El tratamiento, que costó un total de 3.100 euros, nunca mejoró a su hijo; averiguaron que le inyectaban hormonas del crecimiento.
Los presuntos estafadores se anunciaban en internet; se estima que existen un total de 37 enfermos estafados con este tratamiento.