Ocho inmigrantes viven desde hace tres meses en el parque Viera y Clavijo de Santa Cruz de Tenerife. Llegaron en patera desde Senegal, y tras pasar por un centro se vieron en la calle; comen en un albergue pero al no contar con plaza para dormir utilizan un parque como casa improvisada.
Cuentan con la ayuda de una activista a la espera de que las instituciones les ofrezcan una solución a su situación.