El féretro con el cuerpo del dictador es exhumado del Valle de los Caídos y trasladado al panteón familiar de Mingorrubio. El traslado se produjo de acuerdo a lo previsto por el Gobierno, en cumplimiento del decreto de exhumación y la Ley de Memoria Histórica.
Tres cargos del Gobierno, incluida la ministra de Justicia, un forense y dos familiares del dictador fueron testigos del levantamiento de la lápida.