Los okupas son los principales habitantes de un edificio de Taco, Tenerife. Junto a las familias necesitadas conviven drogadictos, traficantes y demás delincuentes, que convierten la vida de todos los que viven en este edificio en un calvario.
La Policía Local mantiene vigilado este edificio por los constantes conflictos que se generan entre los vecinos.